The Midnight Gospel es una serie extrañísima, que entre realidades virtuales y destrucciones planetarias nos invita a mirar cara adentro. Hallamos ahí al comediante Duncan Trussell, quien desde hace ya tiempo está metido en el asunto este de los podcasts.
abril 2020
Pues si, y singularmente con su The Duncan Trussell Family Hour. Resulta que a Ward le agradaron tanto las conversaciones íntimas y también intimistas provocadas por Trussell, que le planteó unirse para transformarlas en un espectáculo animado, aun una vez que abandonó a su creación pues se estaba volviendo majara…
El protagonista lleva por nombre Clancy, y es un hombre de ojos grandes y gorro de hechicero que tiene un spacecast, que es una especie de podcast futurista grabado por drones con cámaras de vídeo. En el futuro todos ya tuvieron un podcast, asi es que imagino que fue preciso proseguir creando.
Si el planeta «real» de Clancy era colorido y psicodélico, los mundos que visita semejan ser una mezcla de las tierras que recorrían Jake el can y Finn el humano con el planeta del cómic Prison Pit, de Johnny Ryan, y la hiperviolenta serie animada Superjail! que emitía Adult Swim.
Tras transportarse hasta el planeta escogido tal y como si fuera un meteorito, el conductor se halla con su entrevistado de turno. Y De forma muy casual, con pautas de guion mas con la improvisación obvia de una charla, la suave voz de Clancy empieza a hacerle preguntas a quien tiene enfrente.
Entre disparos, flechazos, golpes, reencarnaciones y todo género de fantasías animadas se dan unas conversaciones muy sinceras sobre temas filosóficos y espirituales. El origen del espectáculo es lo que pasaría si tomáramos estas conversaciones del podcast y las convirtiéramos en diálogos que ocurren a lo largo de múltiples formas de apocalipsis, dicen…
En el primer episodio, sin ir más allá, Clancy y el presidente se hallan en la azotea de la Casa Blanca, edificio que más adelante va a ser devorado entero por un zombi gigante.
La mayor parte de los 8 capítulos tiene un formato afín, si bien hay un arco bastante fácil que atraviesa la época, relacionado con la poca atención que Clancy le presta a la computadora que le habilita los viajes virtuales.
Respecto a las temáticas, aun para quien salvó Filosofía en el liceo por obra y gracia de las casualidades las conversaciones son parcialmente simples de proseguir. Siempre que las emergencias del planeta real no nos distancien de todo intento de busca introspectiva.
