Cerca de la cascada Perequé en el Parque da Bocaina, uno de los parques nacionales de Brasil, el arquitecto Marko Brajovic ha construido una especie de módulo de aterrizaje reinterpretado y diseñado para el entorno tropical de la ecorregión de la Mata Atlántica.
Llamada Casa ARCA, la estructura carece de tierra compactada y parece un cruce entre un hangar de aviones de caparazón metálico y un granero futurista, pero como explica Brajovic, se inspira en las estructuras tradicionales construidas por los lugareños.
ARCA fue elegido por los lugareños porque llegó como un barco en medio de la Mata Atlántica brasileña. Casa ARCA es una residencia de dos habitaciones que puede ser alquilada por una o dos parejas y sus hijos para una escapada de fin de semana en la naturaleza o un taller profesional.
Mediante el uso de galvalume, el interior de la Casa ARCA pretende ser una estructura aerodinámica, ya que su techo, paredes laterales y acabados se integran en un arco y forma autoportantes, minimizando así su impacto en el sitio.
Los componentes de madera de las paredes interiores tienen solo 1,18 pulgadas de espesor, ya que están reforzados internamente con barras de acero que sujetan estas partes de la estructura.
Según el arquitecto, los módulos de la casa se instalaron en solo una semana y están diseñados para ser fácilmente desmontados y reconstruidos en un nuevo sitio si es necesario.
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