¿ALGUNA PLATAFORMA NUEVA DE ECONOMIA COLABORATIVA QUE NO SE LE HAYA OCURRIDO YA ANTES A ALGUIEN?

La crisis económica ha durado demasiado. Mejor diría que está durando demasiado, porque aún no ha acabado. Al menos no aún sus terribles consecuencias para millones de familias y si añadimos que, en países como España, la “solución a la crisis” no ha sido otra que empobrecer aún más a los más pobres y repartir cada puesto de trabajo anterior en dos, tres o cuatro empleíllos que apenas dan para comer, puede que el final de la crisis, para muchas familias, roce en la utopía.

¿ALGUNA PLATAFORMA NUEVA DE ECONOMIA COLABORATIVA QUE NO SE LE HAYA OCURRIDO YA ANTES A ALGUIEN?

Hay una cosa que se sabe pero de la que casi nadie habla, y es que la tecnología desplaza trabajadores fuera del mercado a paso firme y sin piedad. ¿Podría la tecnología emplear a toda esa gente que se queda sin trabajo precisamente por los cambios que esta misma produce en el mercado laboral? Podría, pero hay inconvenientes de todo tipo. Los más importantes son las rigideces de los sistemas impositivos, la secular inadaptación de los sistemas educativos a los nuevos tiempos, la incultura y falta de preparación de un buen porcentaje de la población, en definitiva, que el sistema económico, laboral, educativo y un largo etcétera de sistemas, no están preparados, ni inventados, ni mantenidos por y para los cambios tan profundos que estamos viviendo.

¿Una plataforma colaborativa para formar una SICAP y así pagar menos impuestos?

¿ALGUNA PLATAFORMA NUEVA DE ECONOMIA COLABORATIVA QUE NO SE LE HAYA OCURRIDO YA ANTES A ALGUIEN? Alternativas en el sector de las finanzas

En toda esta selva, la gente se las apaña como puede, y una de esas formas de apañarse es colaborando unos con otros, muchas de las veces, al margen de las cosas oficiales. Así surge la economía colaborativa, lo que ya empieza a vislumbrarse como el principal motor de una economía cercana al post-capitalismo. También en el sector de las finanzas se replantean nuevas formas y nuevas ofertas a la demanda, que sin duda siempre hay, de financiación.

Lo que parece ser que aún no hay es una plataforma colaborativa para compartir a la suegra.

El necesario auge del emprendimiento alrededor de internet y la tecnología ha hecho aparecer cosas como las Fintech. Pero ¿donde caben las plataformas participativas en el mundillo financiero? Las Fintech no hacen otra cosa que utilizar internet para poner fácil a los ciudadanos el contacto entre ellos para intercambiar servicios, en este caso concreto del que hablamos, algún tipo de fórmula de financiación de proyectos.

Antes solo existía la banca, pura y dura. Ahora están estas plataformas, los minicréditos, el crowfunding, el Crowdlending, etc.  Pero hay también plataformas para el Intercambio de divisas, como Kantox, nuevos Software de pagos especiales para plataformas online, como MangoPay. Hay también Crowfunding inmobiliario, Housers, por ejemplo. O creditos online a Través de Solcredito para que sea fácil llegar a final de mes.

¿ALGUNA PLATAFORMA NUEVA DE ECONOMIA COLABORATIVA QUE NO SE LE HAYA OCURRIDO YA ANTES A ALGUIEN? Asignaturas pendientes de la Banca actual

Está claro que las Tecnológicas ven un filón y una oportunidad en el negocio bancario. Hay plataformas que te adelantan el sueldo. También las hay que buscan la forma de que los bancos y entidades financieras de una determinada zona geográfica ofrezcan financiamiento, sobre todo a las pymes para que operen con factura electrónica.

La financiación de startups financieras es una de las asignaturas pendientes de la economía más actual. De ahí y de otras cuestiones el surgimiento de las aceleradoras digitales privadas, porque una pera es una pera y una manzana es una manzana, y juntar peras y manzanas para que los alcaldes sean los que decide el pueblo que sean sus alcaldes que sean los que dice el pueblo puede ser una tarea harto difícil. Pero ahí estamos, ni parriba ni pabajo sino todo lo contrario, pero tan gustito.

El gurú Brett King ha llegado a afirmar, muy recientemente, que “de la misma manera que ya no vemos empresas de telégrafos, en pocos años quedará obsoleta la banca como tal. La disrupción está sucediendo en estos mismos momentos”. Parece lógico que entre tanto millones de economías de base, pequeñas empresas, autónomos y familias recurran a minicréditos como los ofrece SolCredito a fin de solventar los inconvenientes puntuales de financiación.

¿ALGUNA PLATAFORMA NUEVA DE ECONOMIA COLABORATIVA QUE NO SE LE HAYA OCURRIDO YA ANTES A ALGUIEN? La economia colaborativa en España

Y España no se queda atrás en cuanto a iniciativas y proyectos consolidados de economía colaborativa. Algunos de ellos son ya de uso popular y navegan viento en popa y a toda vela. Los hay dedicados a todo tipo de actividad económica: Caravanas, billetes de AVE, créditos, productos para el hogar. A nivel mundial, ya sabemos, Airbnb, Uber o BlaBlaCar, que también funcionan con más o menos polémica en nuestro país. Pero a lo que voy, en España, ya son más del 53% las personas dispuestas a compartir o alquilar bienes dentro de lo que hemos venido a denominar consumo colaborativo.

Lideran la lista Relendo (para compartir coche o alquiler habitaciones o casas), AlterKeys (hospedaje entre particulares), Spacebee (espacios de trabajo), Trip4Real (para viajar acompañado de guías locales), Traity (para que los usuarios usemos nuestra reputación en plataformas de economía colaborativa para generar confianza), Tutellus (formación online que conecta profesores y alumnos), WeSmartPark (Red de parkings colaborativos y lowcost), Shipeer (conductores que te llevan un paquete), Amovens (compartir coche y alquiler), Socialcar (alquiler de coches entre particulares), Joinuptaxi (compartir taxi) AreaVan (alquiler de autocaravanas, caravanas y furgonetas), Compartir Tren Mesa Ave (para compartir billetes de Ave baratos por grupo), Letmespace (compartir guardamuebles) y Nautal (barcos entre particulares). Lo que parece ser que aún no hay es una plataforma colaborativa para compartir a la suegra.