Sabemos como son las pruebas de selectividad en España, lo mal que lo pasan miles de estudiantes para obtener la nota que les ayude a orientarse hacia la universidad y la carrera escogida, pero ¿Os imagináis en China? Allí no son miles sino millones los los jovencitos que se examinan y que, como en todas partes también, un gran porcentaje de ellos planea hacer alguna trampa ayudados por las nuevas tecnologías.
Las autoridades chinas, con la mosca tras la oreja se han avispado y han encontrado la solución: destinar drones a controlar el proceso de selectividad chino. Los jovencitos chinos se las saben todas y usan de las comunicaciones con el exterior para copiar en los exámenes. Por ejemplo, usan “lápices que escanean” el exámen y lo envían al exterior del aula para que, a través de unos microtransmisores, les devuelvan las respuestas.
Es en esto, sobre todo, donde entra el trabajo de los nuevos drones anticopia, pues identifican la localización de cualquier señal de radio desde y hacia las aulas donde se está desarrollando el exámen. Estos nuevos guardianes vuelan más o menos a unos 500 metros en un espacio circundante de un par de kilómetros. Pero nos lo cuentan con más detalle los chicos y chicas de Xataca en Los drones son la última arma para descubrir a los tramposos en la selectividad china.
