CIUDADANIA Y DEMOCRACIA ECONOMICA

Se trata de todo un movimiento social y filosófico. Afirma que sin igualdad de acceso a la riqueza no puede existir una democracia real. A partir de este convencimiento sugiere que hay que adoptar todas las medidas posibles para que la riqueza sea repartida con criterios igualitarios. Aunque sus defensores no terminan de realizar una propuesta definitiva acerca de como lograrlo.

CIUDADANIA Y DEMOCRACIA ECONOMICA

Fue el economista norteamericano J. W. Smith, quien popularizó el término. Y fundó  el “Instituto por la Democracia Económica”. Sus ideas, sin embargo están basadas en las ya conocidas de C.H. Douglas, Karl Polanyi, Henry George, Adam Smith y Karl Marx.

Los defensores de ésta filosofía sostienen que tanto el estado cómo las empresas monopolizan el acceso a los bienes comunes. Esto genera una “escasez artificial”, restringiendo el acceso de la mayoría a las oportunidades económicas y hace decrecer gradualmente el poder adquisitivo de tres cuartos de la población. Y generando, a su vez, las actuales inestabilidades económicas y crisis. En otras palabras, que la riqueza se concentra cada vez más en manos de unos pocos y se extiende el empobrecimiento general.

Una idea clave de esta filosofía es que los derechos políticos y garantías de democracia no pueden ser reales si el derecho a la propiedad es desigual. Por ello proponen el acceso popular a los bienes comunes que se hayan privatizado o sigan controlados por los estados. Hacen una gran apuesta, también por fórmulas cómo el cooperativismo, el comercio justo, la renta básica universal, el crédito social, los microcréditos, la banca social… Y sobre todo la promoción del desarrollo basado en iniciativas de carácter local.

A lo largo de la historia han existido sociedades y economías “balanceadas”  sin embargo en el presente, los sistemas políticos y económicos en general dominan a las sociedades dificultando el acceso a los recursos económicos. Tanto si hablamos de recursos naturales cómo aquellos generados por el hombre, éstos son monopolizados por grandes “centros de poder”. E imponen a la mayoría unas condiciones de escasez artificial que no se corresponde con la relación natural entre recursos y población.

Uno de los grandes problemas que señalan y que se produce en la actualidad es un fallo en el propio sistema capitalista debido a que existe un balance desigual entre lo que se produce y el dinero que es necesario para comprarlo. Dicho de otra forma, al considerar al asalariado cómo un coste más de producción, y en consecuencia abaratado en detrimento del producto que ese está generando, la consecuencia real es que quien produce físicamente un producto después no ha ganado lo suficiente para poderlo comprar.

El proceso ha generado un margen de riqueza en el propietario final del producto (el empresario), pero ésta riqueza no se hace efectiva si el consumidor (entre otros, el trabajador que lo ha producido) no ha ganado lo suficiente para comprarlo. Es por ello que los capitalistas más liberales y socialdemócratas siempre señalan la necesidad de una justa retribución del trabajo. Es por ello también, que cuando no hay suficiente dinero para comprar se genera desconfianza en los inversionistas. Y se provocan crisis e inestabilidades muy importantes. Es muy probable que algo de esto sea lo que impedía la solución total de las crisis económicas.

Tanto a nivel de individuos como de estados, este proceso sin fin de endeudamiento hacia un punto de deuda absoluta ya ha tenido y está teniendo repercusiones desastrosas. Está en el germen de las crisis recientes.

[embedyt] http://www.youtube.com/watch?v=5Q5VwRU8SdY[/embedyt]