Las casas ecológicas y las casas prefabricadas son cada vez más comunes. La rapidez en la instalación y el precio son los detonantes de este auge.

CADA VEZ SE INSTALAN MÁS CASAS PREFABRICADAS Y ECOLÓGICAS.

Ha sido en los últimos años cuando se ha producido el despegue. Hemos pasado de considerarlas casa de segunda a ser, en muchas ocasiones, objeto de devoción y de deseo, y es que hay casas prefabricadas para todos los gustos, las hay de auténtico lujo, modernas y sobre todo, prácticas.

Se compran e instalan muchas más casas prefabricadas. Las ves, las eliges y en poco tiempo están listas para ser montadas en el lugar que hayas elegido. Suponen siempre un importante ahorro económico si las comparamos con las casas de construcción tradicional. La rapidez en la instalación es también un argumento que hace declinarse a cada vez más gente a favor de las casas prefabricadas, como puedes observar, por ejemplo en la web http://www.ekoetxe.com.

LAS CASAS PREFABRICADAS CAUSAN SENSACIÓN EN TODAS LAS FERIAS Y CONGRESOS DEL SECTOR.

Son muchas las ferias en las que se exponen casas prefabricadas y casas ecológicas. De madera, metálicas, de otros materiales. Son casas en las que el aislamiento es otro de sus puntos fuertes. Frescas en verano y cálidas en invierno. Y si hablamos del ahorro económico, los profesionales del sector aseguran que este llega a suponer hasta un 30% del coste total de otro tipo de construcciones.

Lo más habitual es que las casas se construyan en partes o en su totalidad en fábricas y posteriormente se trasladen y se instalen en el lugar deseado. Para ello se utilizan grandes camiones, a los que estamos ya empezando a acostumbrarnos a ver por las carreteras. Primero se diseña la casa desde el ordenador, se determinan las medidas, los ajustes, los detalles, y en poco está lista para su instalación.

EN MENOS DE SEIS MESES DESDE QUE ELIGES EL DISEÑO Y LOS DETALLES PUEDES ESTAR VIVIENDO EN TU NUEVA CASA PREFABRICADA.

La fabricación de una casa prefabricada suele oscilar en dos y tres meses. Esto quiere decir que desde que se diseña hasta que se puede entrar a vivir en ella pueden pasar tan solo de cuatro a seis meses. Son viviendas modulares, que se pueden ampliar y modificar con el tiempo. La crisis económica las impulsó pero ganan terreno por méritos propios. Son ya un fenómeno del siglo XXI y nos seguirán dando muchas sorpresas.