Alternativas innovadoras para la construcción en Marte: StarCrete de almidón de patata
Descubre StarCrete, un material de construcción futurista hecho de almidón de patata y polvo marciano.
Érase una vez, en un futuro lejano, colonos que llegaron a Marte en busca de un hogar fuera de la Tierra. Tras un arduo viaje, enfrentaron el desafío de construir estructuras duraderas y eficientes con los materiales disponibles en el Planeta Rojo. La solución vino en forma de StarCrete, un innovador material hecho de almidón de patata y polvo marciano.
Los científicos detrás de StarCrete combinaron polvo extraterrestre, almidón de patata y una pizca de sal para crear un material de construcción sorprendentemente fuerte y resistente. Este tater-tastic StarCrete demostró ser dos veces más fuerte que el concreto común y estaba hecho de materiales simples y accesibles.
El Dr. Aled Roberts, líder de la investigación, había descubierto que el almidón de patata funcionaba como un excelente agente aglutinante, en lugar de recurrir a sangre humana. Además, StarCrete no requería la complejidad, la energía y los equipos de procesamiento pesado que necesitaban las tecnologías de construcción actuales, lo que lo hacía una opción económica y factible para la vida en Marte.
Pruebas realizadas por los investigadores demostraron que un saco de 25 kilos de patatas deshidratadas contenía suficiente almidón para crear media tonelada de StarCrete, aproximadamente el equivalente a más de 213 ladrillos. Para construir una casa de tres habitaciones, se necesitarían alrededor de 7.500 ladrillos, lo que significaba que se requerían muchas patatas.
El cloruro de magnesio, una sal marciana común, mejoraba aún más la resistencia de StarCrete. Sin embargo, el desafío pendiente era encontrar una forma confiable de cultivar patatas en Marte. Aunque las papas súper espaciales podrían estar a años de distancia, los colonos marcianos necesitarían encontrar una forma de producir alimentos en el planeta rojo si querían establecer una colonia permanente.
Mientras tanto, los científicos continuaron probando StarCrete como material de construcción en la Tierra, con la esperanza de que algún día se pudiera utilizar en la Luna y en Marte. Descubrieron que la versión de polvo lunar de StarCrete era potencialmente aún más fuerte, lo que ampliaba las posibilidades de construcción fuera del planeta.
La NASA ya tenía planes de establecer una base permanente en el Polo Sur de la Luna y enviar misiones tripuladas a Marte. Gracias a StarCrete, la colonización del espacio podría ser más cercana de lo que jamás se había imaginado, ofreciendo alternativas innovadoras para la construcción y el futuro de la vida en el espacio.