¿POR QUÉ TU PIEL TE ESTÁ PIDIENDO AUXILIO Y NO TE DAS CUENTA?
El texto aborda los principales factores que dañan la piel, como el sol, la contaminación, el estrés y el tabaco, pero también ofrece soluciones prácticas para protegerla y mantenerla saludable a largo plazo.
La piel, como escudo del cuerpo, enfrenta enemigos implacables día tras día. El sol, tan apreciado para las fotos veraniegas, es en realidad un verdugo silencioso: la radiación UV arrasa con el colágeno y la elastina, dejando arrugas y manchas como si fueran trofeos. Por otro lado, la contaminación llena el aire de radicales libres, pequeños saboteadores que aceleran el envejecimiento y apagan la luminosidad natural de la piel. Y como si eso no fuera suficiente, el estrés y el tabaco forman un dúo letal que restringe el flujo sanguíneo, limitando oxígeno y nutrientes, lo que convierte a la piel en un reflejo opaco del agotamiento diario. Ni siquiera los cambios climáticos extremos se quedan atrás: de frío polar a calor infernal, estos choques debilitan la barrera cutánea, dejando una piel deshidratada y sensible.
Pero la batalla no está perdida. Usar protector solar a diario, aun en invierno, es el primer paso para cerrar filas contra el sol. La hidratación y los antioxidantes, como la vitamina C, son como los refuerzos que llegan justo a tiempo para neutralizar los radicales libres y fortalecer la barrera de la piel. Las técnicas no invasivas, como el láser fraccional, son armas modernas para regenerar el colágeno perdido. Y claro, un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada y menos estrés es el antídoto definitivo para una piel que quiere lucir bien, no solo sobrevivir.
Entonces, ¿te estás protegiendo realmente de los enemigos invisibles que atacan tu piel todos los días o los estás ignorando hasta que sea demasiado tarde?
Higiene, agua y productos de aseo: los enemigos de la piel
Contaminación, ambiente, alimentación, hábitos y productos de higiene. Estos son los grandes enemigos de las barreras cutáneas y de la piel.
Cada vez son más las consultas a dermatólogos por dolencias en el órgano más grande del cuerpo. Psoriasis y dermatitis son las más conocidas, pero también cualquier afección cutánea puede ser la antesala de una enfermedad sistémica.
En el Centro de Cáncer de la Universidad de Colorado se ha realizado un estudio que demuestra que cualquier patología relacionada con la dermis supone, a la larga, la cuarta causa de discapacidad a nivel mundial.
Eso significa que el cuidado cutáneo debe comenzar a generalizarse mucho más de lo que hasta ahora se había hecho. Basta echar un vistazo para ver que las enfermedades de la piel representan un 1.79% del impacto general, lo que es un porcentaje a tener en cuenta y más dependiendo de las zonas.
¿Cuáles son, entonces, los enemigos para que el incremento de las dolencias cutáneas haya crecido?
Uno de los hábitos más comunes, el aseo personal, puede convertirse en muchos casos en un enemigo de la barrera natural protectora de la piel.
El agua y su calidad, es el primero de los agentes perjudiciales si su calidad no es la adecuada.
Por ello los expertos han puesto en el ojo del huracán el líquido de los grifos. El uso de filtros para el agua bebida es habitual, pero no tanto el que se puede usar para las duchas. La apuesta de Alkanatur pasa por un filtro específico para ducha que elimina hasta el 99% del cloro y además está libre de sulfito cálcico usando un triple filtro (algodón, carbón activado y partículas de desoxidación) que elimina también impurezas, desinfecta y evita los malos olores. Este tipo de productos mejora notablemente el ingrediente principal de la higiene diaria y estarán presentes en Biocultura Madrid, en el stand 968, a principios de noviembre para poder probar con posibilidad de reembolso si no cumple las expectativas el filtro desarrollado por la empresa española.
Los beneficios para la piel y el cuero cabelludo cuando no hay cloro por medio han quedado demostrados gracias a la protección que supone para la barrera cutánea y también por la búsqueda del equilibrio de su ph. Combinados con productos libres de agentes que puedan destruir los lípidos de la piel.
Después de la ducha, también, es importante aportar una hidratación profunda a la piel ya que es el momento en el que está más receptiva. De hecho, una buena higiene e hidratación previenen el incremento de los episodios de dermatitis atópica, una de las más habituales en la sociedad.