Ahora que mucha gente se ha pasado al vapeo hay que saber que también es esencial escoger un buen cigarrillo electrónico. Si no elegimos una buena marca y líquido nos será más difícil disfrutar de esta nueva afición. Si eres fumador usual, tendrás que elegir líquidos con alguna cantidad de nicotina, en torno a 12 mg o 18 mg y con sabores a tabaco.
VAPEAR PARA DEJAR DE FUMAR
Puede que entres en un local y pienses que te molesta el vapor, pero tienes que saber que el vapeador no está infringiendo ninguna ley en España. La legislación nos permite a los mayores de edad el consumo de cigarros electrónicos en bares, restaurantes y cafeterías. Sin embargo sí que lo limita en centros de salud, institutos y en el transporte público.
Para velar por la correcta coexistencia la Federación De España de los hosteleros lanzó hace poco un código de convivencia instando a los hosteleros a pedir amablemente a los vapeadores que lo dejen si un tercero se siente molesto.
Así es que todo ha de quedar entre pedir las cosas con educación pero también en vivir y dejar vivir y no quejarse por vicio. Ya sabemos que de todo hay. También pretenden que se extiendan otras buenas prácticas como no vender en bares los líquidos, no vapear en presencia de menores e informar en un cartel de que el empleo de e-cigars está aprobado por la ley.
Mientras tanto médicos del R. Unido fomentan el empleo de vapeadores para dejar de fumar. Dicen que Vapear ayuda a desengancharse del tabaco y disminuyen así los daños a la salud.
En EE UU cada vez más jóvenes vapean y menos echan mano del cigarro tradicional.
Y pocos aspiraban nicotina (solo el veintidós por ciento ), sino más bien cosas como helado de fresa o incluso gominola de mora azul. Conviene aclarar que estos dispositivos marchan con batería calentando líquidos que proporcionan un vapor que pueden contener nicotina o no. La nicotina aún siendo perjudicial no es lo peor del tabaco, sino más bien lo es el alquitrán y la combustión de otros tóxicos. A este nuevo fenómeno se le ha venido a llamar flavouring: algo así como saboreando.
Era dos mil trece cuando España descubrió una forma nueva de fumar. De pronto nos pusimos a vapear sin saber muy bien y en realidad que es lo que era. Empezamos a ver gente usando los cigarros electrónicos por todas partes. Abrieron los primeros establecimientos y franquicias. Se había inventado una forma nueva de fumar, menos dañina para la salud. Al menos eso parecía estar claro. Incluso y en medio de una feroz guerra contra el tabaco parecía la mejor forma de ayudarnos a dejar de fumar. Por si fuera poco era mucho más asequible que la tradicional forma de fumar. Un año después y dadas las lagunas legales y la desinformación el sector incipiente cae en una profunda crisis y muchos de los nuevos establecimientos cierran sus puertas.
Es ahora cuando empiezan a estar las cosas más o menos asentadas otra vez.
Mariana Dummar es una de las responsables de una de las marcas del sector. Ella cree que el temporal se ha disipado. Por otra parte Pedro Cátedra, presidente de la ANEV, que es la asociación de vapeadores, asegura que existen más de doscientos estudios que muestran que esta es la mejor forma de dejar de fumar. Y no se corta en decir que los médicos están comprados por las farmacéuticas pues temen no vender pastillas para parar de fumar.