tabarnia: La historia no perdona mitos, de Ares Van Jaag, José Antonio Alías García
Una Tabarnia cosmopolita, urbana, española, europea, bilíngüe y plural es un emprendimiento bastante más interesante que la Cataluña sin dependencia que ofrecen los separatistas: cateta, rural, aislacionista, monolíngüe, liberticida y donde los políticos te impongan como tienes que ser para ser recibido en una sociedad que recuerda a la de la Alemania Nazi.
¿Y que hizo Cataluña para seducir a Tabarnia? Echar a nuestras empresas más indispensables, cortar nuestras rutas e impedirnos nuestra independencia de movimientos, discriminar nuestro voto con un sistema electoral que solo les favorece a ellos, expoliar nuestras arcas y enemistarnos con el resto de España…
En Tabarnia podrás estudiar también en español, rotular tu negocio en el idioma de tu prioridad o en la de tus usuarios, ser atendido en la sanidad o gestiones públicas indistintamente en español o catalán, ver las banderas españolas ondear en los ayuntamientos así como dispone la ley de banderas, y que tu gobierno autonómico, sea del polo político que sea, no malgaste tu dinero en embajadas, publicidad independentista y otras ocurrencias absurdas.
Yo me autodeterminaría, ¿y tú?
Biografía del autor
Un catalán, que ya por entonces había desconectado de las instituciones, escoge arrancar un blog que acuña el término, «Tabarnia». Acrónimo de Tarraco y Barcino, cuyo territorio original correspondería al condado de Barcelona y que hoy aúna las capitales y comarcas metropolitanas de Barcelona y Tarragona. Una franja de 60 kilómetros de media, tierra adentro desde la costa y 230 km de extenso, comprendida entre las comarcas del Baix Camp y la mitad costera de La Selva, las dos dentro, y que garantizan será maleable en su demarcación.
NOS CUENTAN + COSAS AQUÍ