A continuación expongo una carta que he enviado a un señor que fue político en mi tierra, en tiempos del CDS, y al que tengo en estima, pero con el que no comparto, en absoluto, las críticas que se están haciendo del nuevo movimiento PODEMOS y también de IU.
Juan Andrés, con todo respeto pues se que eres una persona analista y moderada. No se si compartes ni en que grado el análisis de este hombre, del que publicas su artículo acerca del surgimiento de una fuerza política como PODEMOS.
Yo quiero rebatirlo, pero no con ánimo de defender o criticar una u otra opción ideológica, sino porque creo sinceramente que sois muchos los que os estáis equivocando profundamente al hacer análisis tan simplistas de como, a vuestro parecer, es la opción y la estrategia del nuevo Pablo Iglesias. Os animo, al centro y a la derecha, a que reflexionéis un poco sobre si acaso no será que tengan razón y sois vosotros los que estáis equivocados.
Despojaros por un momento de toda idea de vincular a este movimiento con ideologías marxistas, comunistas, etc. Pensad si no es posible que haya surgido con fuerza un planteamiento que ya subyacía en lo más profundo de la parte más pobre de la sociedad, y que con el empobrecimiento de millones de personas de clases medias, se ha revelado como una posibilidad real. Me estoy refiriendo a la posibilidad de que este sistema, que muchos consideráis sagrado, se pueda reformar profundamente.
Es verdad que cayó el comunismo, no porque el sistema fuera malo, sino porque se ha demostrado inviable, debido a que las personas que tienen que gestionarlo, se corrompen habitualmente, y degeneran una buena idea en un horror de falta de libertad, falta de oportunidades económicas y lo que ya conocemos todos.
Pero también es verdad, a mi juicio, o al menos es lo que yo detecto en mi entorno, y lo que intuyo por lo que veo en el mundo, que el capitalismo está en crisis. Y como con el comunismo, tampoco es exactamente porque el sistema sea malo, sino nuevamente porque las personas que tienen que gestionarlo se corrompen, y hacen de este mundo un horror en el que unos pocos viven exageradamente bien a costa de que la mayoría vive regular, mal y muy mal.
Hasta aquí, probablemente estemos de acuerdo ¿verdad?
Bien. ¿Sabes que resultado da el dividir el PIB del pasado año por el número de habitantes de este planeta? Te lo digo, algo más de 1 millón de euros al año por cada individuo del mundo. Convendría que antes de continuar pensaras un poco en esa cifra…
Ahora dime ¿Cuanta gente que tu y yo conozcamos gana 1 millón de euros al año?
Digo esto último, no porque pretenda abogar por el reparto a partes iguales de la riqueza mundial generada, soy muy critico con los «pedigüeños de subvenciones» y me tengo por un pobre emprendedor, pero ¿no crees que si el reparto de la riqueza fuese un poco más justo, con solo quitarles «un buen pico» a unos poquitos, el resto, es decir, casi todos, incluido tu, seríamos mucho, pero mucho más ricos?
Es solo algo para reflexionar, no estoy tan loco como para pensar ni proponer que vayamos rifle en mano y le quitemos la mitad de su fortuna a Bill Gates, Paul MacCartney, la reina de Inglaterra o a algún Jeque árabe, por justo que me pudiera parecer. Pero la gente que veo cada día en la calle, y yo mismo, estamos hartos de que nuestros políticos, elegidos supuestamente por nosotros, siempre estén del lado de estos pocos, aunque digan lo contrario. Estamos muy hartos de que solo se pueda lo que quieren gentes como Botín.
Yo también creo que no todos merecemos lo mismo, y que es más importante para la sociedad el emprendedor que el dependiente. El problema es que a los pobres se les ha educado a ser dependientes y no a emprender. Y el problema es que a los pobres no se les deja emprender, porque al pequeño se le ponen todo tipo de dificultades para hacerlo, mientras que todo son facilidades y regalos para los grandes. Eso, estimado amigo, no es capitalismo, ni liberalismo, más bien me suena a que se parece mucho al comunismo que tanto criticáis, o a la Rusia actual. O sea, a una oligarquía aprovechándose y abusando del poder para enriquecerse cada vez más. Me suena a cierta dictadura de las Grandes Corporaciones.
¿Realmente no lo veis? ¿O estáis tan imbuidos en vuestros dogmas heredados de la transición que no sois capaces de abriros a planteamientos distintos sin considerarlos radicales? ¿Es que acaso no es radical y autoritario que nos dicte la política económica un grupúsculo de mega-millonarios que se dedican a jugar con la riqueza que generamos entre todos? ¿Es que no es radical permanecer impasible viendo como millones de personas cultas y preparadas caen a niveles de pobreza nunca antes imaginables?
Se mucho de política, por viejo, más que por sabio, y tu también. Y es posible, y espero, que coincidas conmigo en una cosa también, y es que solo es imposible lo que no se quiere ver como posible. El mayor acierto de PODEMOS es estar siendo capaces de demostrar, día a día, que la cuestión no es si se puede o no, sino si se quiere o no.
Y eso es lo que realmente da miedo a algunos. Porque están siendo capaces de romper el miedo a reformar este sistema tan injusto. ¡Ojo! Repito lo de reformar, porque no es verdad que alguien esté hablando de acabar con el sistema, sino de girar drásticamente para darle el control de la democracia a los ciudadanos y arrebatárselo a los poderes económicos.
En este país se empezó diciendo que era imposible la dación en pago, y ellos han demostrado que si se puede, pero no se quiere. Hace cuatro meses, ¡qué digo!, hace cuatro días, PP y PSOE se «zurraban» unos a otros porque creían que no era posible que la gente más castigada por la crisis se organizara y rompiera el bipartidismo, y ellos han demostrado que si se puede.
Es lógico que a algunos les suenen las alarmas, porque el siguiente paso es demostrar que si se puede vivir en una democracia en la que los políticos estén controlados y sometidos a la voluntad popular día a día, y no al revés. Será también demostrar que si se puede meter a los corruptos en la cárcel y que otra Europa es posible. Será demostrar que podemos ser felices sin necesidad de que PP o PSOE nos dirijan siguiendo las directrices de Botín o Angela Merkel.
Créeme Juan Andrés, si se quiere, se puede. Ejemplos de ello los hay a millones en la historia. Me niego a confundir querer con poder, y no soy ningún radical. El domingo, lo que pasó está muy claro, algunos millones de personas rompieron el miedo y se despojaron de la idea de que eso de la justicia social y demás son cosas de rojos, cosas imposibles y de perro-flautas. Millones de personas pensaron ¿Y si acaso resulta que si se puede romper el bipartidismo? Y fíjate por dónde, resulta que se ha podido. Ahora, y eso es lo que da miedo, ya no se les puede convencer que otras cosas justas no son también posibles, porque ya no se lo creen, y aún menos viniendo esas afirmaciones de quienes vienen.
Lo que para algunos es imposible para muchos empieza a ser bastante probable.