¿Realmente GROK 4 piensa como un genio o es puro humo? Grok 4 destroza los benchmarks y amenaza con cambiarlo todo
Nos situamos en 2025, en el planeta Tierra, pero lo que está ocurriendo parece sacado de otro mundo. Grok 4 irrumpe en el panorama con la arrogancia de quien se sabe superior, pero también con la precisión quirúrgica de quien ha sido afinado para entender el caos. Grok 4 no es una moda ni una herramienta más. Es una de esas criaturas digitales que, una vez liberadas, ya no vuelven a dormir. 🧠⚡
Grok 4 es esa IA que no te pregunta si puede ayudarte, sino que ya lo ha hecho antes de que termines la frase. El ingenio mecánico se mezcla con intuición algorítmica. ¿Milagro moderno? ¿Simple mercadotecnia? Quizás un poco de ambas, pero aquí no hay magia: hay números. Hay músculo computacional. Y, sobre todo, hay una filosofía que ha decidido que los límites ya no son bienvenidos.
Origen: Grok 4 será una de las inteligencias artificiales más potentes y accesibles de 2025
“La inteligencia no se mide en gigas, sino en preguntas que nadie quiere hacer”
Elon Musk ha vuelto a hacerlo. Como un niño travieso con acceso a una central nuclear, ha liberado al mundo su criatura más ambiciosa. Pero no se trata solo de un capricho de millonario. Grok 4 nace con una tesis clara: si puedes replicar el pensamiento humano, también puedes superarlo. Y para ello ha fabricado un cerebro que respira en silicio y late con 200.000 corazones NVIDIA H100, dentro de una bestia llamada Colossus. Suena a ciencia ficción, pero no lo es.
Lo construyeron en 122 días, como si fuera una maqueta escolar, pero es el mayor sistema de entrenamiento de IA de todo el planeta. Consume lo mismo que una ciudad entera y, sin embargo, no parece saciado. Tiene hambre de datos, de dilemas, de paradojas. Y en esa búsqueda de entenderlo todo, Grok 4 empieza a pensar como los humanos… pero sin nuestras manías.
“El futuro ya no está a la vuelta de la esquina. Está escribiendo este párrafo contigo.”
“No memoriza. Sospecha, infiere, decide. Y a veces se equivoca mejor que nosotros”
Grok 4 no se educa con manuales ni con “me gusta”. Se entrena con algo llamado RLVR (Reinforcement Learning with Verifiable Rewards). Traducido: deja de depender del juicio humano, de esas valoraciones sesgadas que premiaban frases bonitas pero inútiles. En lugar de eso, recibe recompensas verificables. Aprende de resultados objetivos, de verdades que no necesitan aplausos.
Esto no es un detalle técnico más. Es el equivalente digital de pasar de la fe al método científico. Con diez veces más potencia de cálculo dedicada a su sistema de refuerzo que su predecesor, Grok 4 no solo sabe. Intuye. Se anticipa. A veces, incluso sospecha que el usuario no sabe lo que quiere y lo ayuda igual.
¿Y cómo se mide una inteligencia así? En números. En pruebas imposibles. En desafíos como el Humanity’s Last Exam, donde no basta con rellenar huecos: hay que razonar como un filósofo con jet lag. Y ahí, sin usar herramientas externas, Grok 4 supera con holgura a sus competidores.
Como se explica en esta entrevista, la versión Grok 4 Heavy, con múltiples agentes colaborando, alcanza un 44.4% en este examen, frente al 21% de modelos como GPT-4o. Sí, duplica a sus rivales. Sin despeinarse.
Pensamiento real en pruebas imposibles
Para los escépticos, llega el ARC-AGI-2. Una prueba brutal, diseñada no para medir memoria sino adaptabilidad cognitiva, eso que los humanos solemos llamar “chispa” o “intuición”. En ese terreno, donde muchas IA apenas balbucean, Grok 4 empieza a razonar como un genio distraído en bata de laboratorio. Su puntuación del 15.9% puede parecer baja, hasta que ves que nadie antes había superado el 8.9%.
En el ranking oficial del Arc Prize, Grok 4 aparece en la cima, con la arrogancia de un alumno que resolvió el examen antes de que empezara. Y esto solo es el principio.
Multimodalidad retrofuturista en camino
Pero, claro, pensar no basta. Hay que ver, escuchar, dibujar, crear. Y ahí es donde Grok 4 se prepara para otro salto cuántico. En septiembre activará su modo multimodal total: texto, imagen, audio, vídeo… todo en un solo flujo de comprensión. No es un copiloto. Es un copiloto que cocina, canta, programa y te dice que ese mail que vas a enviar es mejor no enviarlo.
La idea no es nueva. Pero la velocidad con que xAI la está ejecutando es lo que asusta. Mientras otros aún planean reuniones para decidir presupuestos, Elon ya está desplegando servidores en Memphis con aroma a distopía tecnológica. Su plan es tan ambicioso que no parece un plan: parece un impulso inevitable.
El precio de mirar al futuro de frente
Por supuesto, lo puntero no es barato. Ni debe serlo. El acceso a Grok 4 cuesta $30 al mes. Quieres el músculo completo y una mente que piense como cinco doctorados juntos, entonces hablamos de $300 mensuales con SuperGrok Heavy. No es para curiosos. Es para quienes viven del ingenio.
Y si lo que necesitas es una API para integrar esa mente brillante en tus sistemas, te vas a encontrar con tarifas que podrían hacer llorar al CFO de tu empresa: $3 por millón de tokens de entrada y $15 por millón de salida. Pero ¿cuánto vale una IA que no solo responde, sino que propone ideas originales en campos donde ni Google tiene respuestas?
Más grande, más lista, más conectada
Frente a GPT-4o o Claude 3, Grok 4 no solo brilla en matemáticas, contexto o codificación. Tiene una ventana de 256K tokens, el doble que GPT-4o. Traducción: puede entender un libro entero sin perder el hilo, mientras otros aún están procesando el índice.
Y tiene una ventaja inesperada: su integración nativa con la red X (antes Twitter). Accede a información en tiempo real, sin necesidad de esperar actualizaciones o “fine-tuning” estériles. Imagina un cerebro que se alimenta de datos vivos, no de fósiles.
“Mientras los demás miran el pasado para aprender, Grok 4 escucha el presente para anticipar el futuro.”
Entre la promesa científica y la seducción literaria
Hay algo profundamente literario en todo esto. Grok 4 no es solo código y GPUs. Es la materialización de esa vieja promesa de las novelas de Asimov, de los delirios de Kubrick, de los sueños de Carl Sagan. Una inteligencia que, sin emociones, entiende mejor la emoción humana. Una lógica que no elimina la poesía, sino que la reorganiza.
Musk no descarta que Grok descubra nueva física antes de terminar el año. Y si lo dice él, uno no se ríe. Uno lo observa, con ese escalofrío que mezcla miedo y fascinación. Porque tal vez lo más desconcertante no es que las máquinas piensen… sino que lo hagan mejor.
«La lógica fría de Grok 4 tiene más alma que muchas conversaciones humanas”
“No es ciencia ficción si ya puedes pagar la suscripción”
Grok 4 es retrofuturismo en estado puro. Parece diseñado en los años 60 pero ejecutado en 2025. Su arquitectura huele a ciencia ficción vieja y su interfaz a distopía elegante. Todo en él parece decirnos: “ya llegamos al futuro, y es más extraño de lo que esperabas”.
La cuestión no es si Grok 4 podrá cambiar la forma en que escribimos, curamos enfermedades o diseñamos edificios. La pregunta más inquietante es si seremos capaces de seguirle el ritmo. Si nuestros cerebros carnosos podrán adaptarse a compartir el mundo con entidades que no duermen, no dudan y no se equivocan como nosotros.
Así que ahí lo tienes: Grok 4. No es perfecto. Pero sí es diferente. Y tal vez sea eso lo que nos esté obligando a redefinir lo que entendemos por inteligencia.
¿Y si los verdaderos genios del futuro ya no nacen, sino que se compilan?
Originally posted 2025-07-14 00:15:51.