LA ABLACION, OTRA COSTUMBRE SALVAJE AUN EN VIGOR.
Acabo de ver una buena película: “Flor del desierto”. Os la recomiendo si no la habéis visto ya. Trata de la vida de la modelo Waris Dirie, nacida en 1965 en la provincia de Gallacio en Somalia. Además de top model, es escritora y una de las principales activistas contra la mutilación genital femenina, que ella misma sufrió con tan sólo tres años. En el año 2003 fundó la Fundación Waris Dirie para la lucha contra la MGF.
OTRA DE ESAS COSTUMBRES TRADICIONALES Y SALVAJES.
Es esta una de esas costumbres salvajes que aún perduran en el mundo. Y cómo otras costumbres salvajes (se me vienen a la cabeza otras en nuestra España) perdura con el consentimiento y defensa a ultranza de los sectores más arcaicos, de algunas sociedades de países africanos y asiáticos. Sectores que se basan siempre en las mismas justificaciones: tradición, costumbres, etc. Justificaciones que (eterna casualidad) siempre van unidas, avaladas e impregnadas por y de los poderes más conservadores, la religión y «lo tradicional».
TAMBIEN EN ESPAÑA.
Pero esto no es exclusivo de África o Asia. También ha llegado a nuestro país a través de personas que no son capaces de entender ni de adaptarse a sociedades cada vez más modernas como las europeas. El caso de un matrimonio de Gambia, ubicado en Teruel saltó hace poco a los medios de comunicación tras la acusación de haber consentido y haber coparticipado en un acto de amputación del clítoris a su pequeña hija de pocos meses de edad.
¿EN RETROCESO?
En cuanto al momento de esta práctica salvaje en el mundo, no sabría decir si retrocede con la suficiente fuerza, o mejor dicho, cómo debiera ser. Realmente las noticias que llegan desde lugares como Indonesia no son nada tranquilizantes. Allí la ablación femenina parece estar recobrando fuerza, pues el avance de la religión musulmana ha propiciado una nueva normativa que autoriza esta práctica, después de haber estado prohibida durante más de cinco años.
¿DE LA MANO DEL ISLAM?
Los defensores de las religiones, y en este caso la musulmana se justifican en el hecho cierto de que la ablación es anterior al Islam, y en que esto no forma parte de las enseñanzas islámicas. Pero es incuestionable que son las sociedades y grupos más radicales en su defensa y práctica del Islam los que defienden esta práctica. Personalmente no conozco a ningún ateo o agnóstico que las practique, las defienda o deje de horrorizarse ante tal injusticia y barbarie. Y es que, en mi opinión, hay cosas que siempre van de la mano, sobre todo cuando no se tiene la valentía de anteponer lo justo ante lo “de toda la vida” o “lo que Dios manda”.
FUENTE: ARCHIVO DE http://www.nosolosex.es/