El sol ha dejado de ser gratis, al menos en España, ese país que, según su ministro de hacienda, puede dar lecciones a los demás en cuanto a cómo manejar la economía. Risas y payasadas aparte, no es ninguna exageración lo que decimos, pues el gobierno español ha legislado para cobrar por la auto-producción solar de energía; y esto probablemente solo sea el principio.
El interés del Gobierno español es que el probable aumento de la implantación del auto-consumo energético no altere el nivel de beneficios de uno de sus principales benefactores, el imperio eléctrico. Por ello, ni cortos ni perezosos, han establecido unas tasas «para compensarles» y las han denominado “de respaldo”. Resumiendo, que nos van a cobrar un peaje por la energía que recibamos por nuestras placas solares, instaladas en nuestra propiedad y por la energía generada por el sol. Inaudito, bochornoso y un montón de calificativos nada agradables se me ocurren a tenor de tan colosal desfachatez.
Este es uno de los culpables. ¿Que te apuestas a que cuando deje de ser ministro lo vemos a sueldo de Iberdrola, Endesa o Gas Natural?El producir tu propia electricidad a través de paneles solares o molinos eólicos y en una propiedad privada es algo que está en ascenso. De hecho cada 50 nuevos interesados en estas nuevas formas de generación energética 35 son particulares que se interesan por el auto-consumo. El gobierno ha sido consciente de ello y no está dispuesto a permitirlo sin que paguen por ello.
Todo apunta a que la autosuficiencia energética es la tendencia de hoy y la realidad del futuro en el mundo. Así los ya en Estados Unidos y Japón. Se trata de generar tu propia electricidad a través de energías renovables. Es más ecológico y más económico. Pero, repito una vez más, la torpe y corrupta élite que sostiene al gobierno de España no está dispuesta a que uno de sus pilares, es decir, la todopoderosa industria eléctrica pierda ni un solo céntimo en este proceso.
Ahora mismo, en España, gracias al abaratamiento de hasta en un 80% derivado del uso de instalaciones fotoeléctricas y el incremento en la factura de la luz es una opción de ahorro utilizada en granjas, supermercados, restaurantes, hoteles y cada vez más por consumidores particulares. Hasta ahora no se pagaba ningún tipo de impuesto por el consumo auto-generado de este tipo de energía.
Pero no solo los consumidores «están que trinan» por el intervencionismo del gobierno, también el sector de las energías renovables considera que este es el peor de los escenarios que podrían imaginarse. Parece estar bien claro de que parte está el gobierno. Algunas empresas ya se están planteando que su mercado estará fuera del país si quieren subsistir.
Solo el incremento de la parte fija en las facturas eléctricas, cerca de un 77% de subida, hace que el consumidor ya no considere rentable los sistemas alternativos. La opinión generalizada es que son estas medidas puramente recaudatorias y el objetivo, sin tapujos ni «escondidillas» es que las eléctricas ingresen más. La patronal de las grandes eléctricas no ha querido valorar la actual situación.
La cosa, de momento, queda así: con estos cambios el tiempo de amortización de una instalación fotovoltaica crece muy considerablemente. Antes de la reforma podrían ser 12 años los necesarios en recuperar la inversión en un domicilio particular, a partir de ahora harían falta 23 más.
Hay que confiar en el espíritu práctico del español para que pronto se encuentren alternativas para defenderse de una legislación tan absurda, injusta y mediocre. Alguien dijo «las leyes están hechas para saltárselas»… Si la ley es injusta y se hace no en función de los intereses del pueblo sino de determinados poderes, habría que meditar sobre ello. ¿Tú que opinas?